Guía del DF: En un puesto de fritangas

Primero que nada, recuerde que en el Distrito Federal, contrario a la lógica etimológica, una quesadilla (quesa, del queso, no?) significa una tortilla con el guisado o ingrediente que usted decida, y no contiene queso al menos que se indique específicamente en la orden.

Al llegar un puesto debe tenerse en cuenta que algunos habitantes de la ciudad practican la máxima "el que agandalla no batalla". Espere un momento para ver si se trata de un establecimiento con un cierto aprecio al orden y fórmese, si no, colóquese en un lugar estratégico y ordene con voz firme y un volumen de moderado a alto.

Conocer el nombre del dueño o dependiente puede ser de gran utilidad para ser atendidos a la brevedad y con excelente servicio. Si es la primera vez que acude, absténgase de utilizar nombre propios o apodos, pero tome nota para su siguiente visita. Podrá practicar el name-dropping e incluso establecer una breve charla que lo mostrará como cliente frecuente.

Su salud también es un punto importante. Se ha demostrado científicamente que la salmonela mexicana es un espécimen altamente agresivo, capaz incluso de consumir a otras cepas, así que sea cuidadoso con lo que ingiera. Un buen método, aunque no científico, para discernir la calidad y la salubridad de un puesto fritanguero es observar la concurrencia que tiene, añada puntos extras si en él comen policías o taxistas.