21.4.06

Crónica de la vagancia: de nuevo en el defectuoso

Esta ciudad y yo tenemos un love affaire. Por supuesto, en cuanto pude escaparme de Guadalajara y el famoso periodiquito, me encaminé a pasar un fin de semana de vagancia por acá.

La noche de ayer estuvo relativamente tranquila, el cansancio del viaje (será que de verdad ya me estoy volviendo viejita?) no me dejó hacer mucho. Estaba de regreso en el hotelito antes de las dos de la mañana.

La agenda cultural del día de hoy, como ya es costumbre, estuvo dedicada al centro histórico y sus museos: el de la SHCP, o del Antiguo Arzobispado.

En el museo (Moneda no. 4, Centro Histórico) se exhibe, además de la colección permanente, Clío. En contacto con la historia. Una exposición formada por piezas que los artistas otorgan como pago en especie (ni el arte se escapa del fisco). Lo que más me llamó la atención fue la sede del museo, como les decía fue el primer asentamiento del Arzobispado de México durante la Colonia. Dicen que fue aquí donde Juan Diego mostró a Fray Juan de Zumárraga el ayate con la Virgen de Guadalupe. Lo que aprende uno.

Pero dar con el museo fue la mitad de la diversión. Entre los "bara, bara", "Qué va a llegar guerita?" y "Cd's de grandes éxitos, 10 pesooooos", recorrí la calle Correo Mayor, en donde los vendedores ambulantes apenas dejan espacio para caminar con paso de gallo-gallina. De pronto, se escuchan chiflidos como si fueran alarmas de coche, en todos lados y con un volumen considerable. En menos de un minuto, donde antes no se podía ver ni el piso, no quedaba ni un sólo DVD tendido. Pasada la alerta, en otro minuto, ya estaban los sombreros, bolsas y calcetines en la calle. Como si se tratara de un juego de peek-a-boo.

La agenda de la vagancia está todavía en veremos, Rodrigo alias el mataperros, y Misael, tb del Team Intellekt, tienen un proyecto en el que quieren que los asesore. Si eso no se arma, ya veremos que sale. Es la ventaja del DF sobre mi bonita Guadalajara, siempre hay algo qué hacer.