27.6.04

Dos mujeres, un hombre y un tololoche.




Sombra negra, delineador verde, rubor rosa y brillo labial. De intelectual a mariposa nocturna en unos toques de pincel. Michelle y yo en uniforme negro (en versión seductora), zapatos altos, bolsa y paraguas en mano, preparadas para lo que la noche tuviera que ofrecernos.

Caminamos bajo la lluvia, apretadas para resguardarnos bajo un paraguas pequeñoo(nada glamuroso mojarse los pies, tacones + lluvia = mala idea) hasta llegar al bar Calavera.

Primera cajetilla de Marlboro Light. Platicamos de la vida futura (Primer gin tonic; brindis por que sea en otro continente) del proyecto de vida conjunta con un par de europeos con una cierta paranoia al compromiso (Segundo gin tonic) y de la polí­tica en México (nuestro precandidato favorito es el Peje; con todo y teorí­a del complot).

Con un agregado cultural (músico del grupo Los bomberos) decidimos que era hora de migrar.

Segunda cajetilla de Marlboro Light. Wall street, cerveza para seguir bailando música mala pero divertida. Segunda cerveza ante una banda de rock aún más mala pero muy energizante. Saltos al ritmo de la música.

Aquí­ viene el final inesperado. La calandria, automóvil destartalado que tan amablemente nos transportó a nosotras y a los instrumentos de Los bomberos, se puso celosa de tantas atenciones del (no tan) joven músico hacia nosotras.

Regresamos a mi casa en taxi, Michelle, Leo, yo y un tololoche en el asiento trasero. Posted by Hello