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A pesar de que me quejo constantemente de que me llamen señora y que francamente me aterra cumplir treinta, si hay algo que me gusta es cumplir años.

Soy del tipo de personas que hace cuenta regresiva y anuncia sin una pizca de vergüenza el día de su cumpleaños. Por simple congruencia, hoy cumplo 27 años.

Festejar en el DF (y no en Guadalajara) es un poco como pasar navidades con padres divorciados: no se celebra con todos al mismo tiempo, pero al final se festeja más, con más gente y en más lugares.

He pasado cumpleaños con festejos particulares: Una serenata polifónica con cuerdas incluidas, dando un concierto, en el concierto de mi grupo favorito (patrocinado por la FIL, que no soy pariente de Slim), es más, por lo que me cuenta mi mamá hasta en el quirófano.

Este año comencé a celebrar el fin pasado en Guadalajara y los festejos prometen continuar hasta el próximo fin de semana. De verdad me gusta cumplir años.