Regalos navideños - a piece of advice -

Esta bonita temporada se caracteriza, además de la convivencia con los seres queridos, y por qué no decirlo, un aumento mínimo de 3 kilos en enero, por los numerosos regalos que circulan en fiestas, posadas, reuniones, similares y conexos.

Yo por lo pronto, me confieso como una pésima regaladora. Me encantaría ser de las personas que tienen memoria de magnetófono y recuerdan en qué tienda y qué artículo exactamente fue señalado por el recibidor del regalo, o aquellos que siempre encuentran el regalo ideal, que dan la impresión de haber pasado todo un año recibiendo catálogos de compra especializados, pero no.

Sin embargo tampoco me encuentro en el lastimoso caso de los regaladores en serie, sujetos que compran regalos por mayoreo en diferentes colores y a veces tienen la indecencia de colocar varios de éstos bajo el mismo árbol de navidad. No pertenezco a la categoría de los recicladores de regalos, que con una envoltura diferente, re-regalan los guantes recibidos hace dos cumpleaños en la próxima navidad.

Lo que sí hay que reconocerme es que soy una excelente recibidora de regalos. Salvo los muñecos de peluche, casi todos los regalos me hacen feliz. Desde una bufanda, hasta un libro. Por si las moscas, si dudan qué regalar, he aquí un sitio que les puede ayudar en la ingrata, no siempre conquistada, tarea de regalar.

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