6.2.06

La paradoja de los indigentes

Cierra los ojos. Imagínate que sales de tu casa y ves una tienda de campaña. Te parece raro pero no le prestas mucha atención. De camino al trabajo ves varias casas más y comienza a intrigarte. De pronto, la televisión y la radio están cubriendo la nota: cientos de casas de campaña en toda la ciudad.

Este podría ser un día cualquiera de un parisino. La organización Médecins du monde brindó 250 tiendas de campaña a las personas que viven en la calle, o como los llaman los franceses haciendo uso del eufemismo, sin domicilio fijo (SDF).

Además de protegerlos del frío, la acción tenía fines políticos: llamar la atención de los gobernantes y ciudadanos acerca de sus condiciones de vida. Funcionó.

Como dice Jean-Yves Mano, adjunto del ayuntamiento de París encargado de la vivienda: "Lo que impresiona es la paradoja: al resguardar a los SDF, se vuelven más visibles que cuando dormían al aire libre, en la entrada del metro. No comprendo como los habitantes pueden sorprenderse más por una tienda en la banqueta que por esta precariedad".

¿Te imaginas cómo se vería tu ciudad si en vez de cartones y periódicos, los indigentes tuvieran casas de campaña?