Nada de lo que había planeado para el sábado, ocurrió. No había boletos para la exposición del cuerpo humano en el Espacio Polanco. Llegué literalmente dos minutos tarde para entrar a la Casa Azul de Frida Kahlo (tienes que llegar una hora y cuarto antes de las 19 hrs.) así que la vida cultural terminó con una cerveza en El Hijo del Cuervo y un cafecito en El Jarocho, en Coyoacán.
También tenía planeado ir al teatro, pero salí demasiado tarde y tampoco hubo teatro. Such is life in the forrest...
Tenía pensado ir al Mitote, pero gracias a las recomendaciones del Strudel, me di una vuelta al Pata Negra y ahí comenzó la aventura.
Los chilenos (LM, mejor conocido como el Sr. Peligro, y Súper U) me llevaron de gira artística primero al Cafeína, lugarcito que ya había visitado en un par de ocasiones, al Rivoli Lounge un antro en el sur, y al Pedro Infante, un cantabar arrabalero muuuuy divertido.
Total detox de la vida tapatía. Just what I needed
20.3.06
Crónica de la vagancia - Sábado de azar
Publicadas por Blu a la/s 19:42
Etiquetas: Crónica de la vagancia
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